sábado, 10 de agosto de 2013

Tom y Jerry tras la Cortina de Acero

A mediados de los años cincuenta, las productoras de cine empezaban a descubrir que era más rentable reponer sus viejos cortos de dibujos animados en televisión que producir otros nuevos para exhibirlos en cines. Por lo mismo, los estudios debieron empezar a trabajar con presupuestos más ajustados, y fueron pasándose a la animación limitada (donde la gran UPA les llevaba varios cuerpos de ventaja), hasta terminar cerrando poco a poco.

La Metro Goldwyn Mayer ya había cerrado la sección de Tex Avery en 1953 (el cual pasó a trabajar para Walter Lantz), pero había mantenido la de Hanna y Barbera debido a la enorme popularidad de Tom y Jerry. No obstante, lo que quedaba del estudio seguía estando amenazado. Los dos geniales creativos hicieron todo tipo de esfuerzos para evitar el cierre definitivo del estudio de animación de MGM. Pero esto no pudo ser posible, y en 1957 cerró. Un par de meses después, abrirían los estudios Hanna-Barbera.

Fragmento de Tot Watchers, último corto de Tom y Jerry dirigido
por Hanna-Barbera para MGM. Fue estrenado el 1 de agosto de 1958.

De todas formas, MGM no renunciaría a seguir con nuevos episodios del gato y el ratón, pero con un presupuesto mucho más reducido. Para ello contrataron en 1961 al estudio checoeslovaco Rembrandt Films, el cual era dirigido por el ex-animador de UPA y Terrytoons Gene Deitch, y estaba compuesto en parte por viejos artistas de los estudios norteamericanos.

Pero tuvieron que trabajar con un presupuesto mucho menor al que manejaba Hanna Barbera antes de salir de la casa del león, por lo que debieron usar una animación aún más limitada que la usada antes.

Y el resultado fue (es) muy odiado por varios amantes de la animación clásica, debido a que el resultado era muy distante a los trabajos de HB, especialmente de mediados de los años cuarenta. De muestra, un botón:

Fragmento de Mouse in Manhattan, de 1945.

Fragmento de Calypso Cat, de 1962.

¿Se fijaron? Tanto el fondo como los personajes son mucho más sencillos, y hay mucho más uso de líneas gruesas. Aunque no nos engañemos, este es el fruto de los reducidos presupuestos, y aún así los cortos de Rembrandt conservan su dignidad.

La captura de la izquierda pertenece a Dr. Jekyll and Mr. Mouse (1947);
la de la derecha a Mouse in Space, de 1962.

¿A qué voy con todo esto? A que los cortos checoeslovacos, si bien son muy inferiores a los de Hanna y Barbera, o a los posteriores de Chuck Jones, no dejan de ser respetables. Precisamente ahora estoy pensando en Hágalo usted mismo, mi corto favorito de Rembrandt el cual hace parodia de la cíclica fórmula de estos dos personajes de una forma muy ingeniosa.



Pero ateniéndonos a los hechos: esta segunda serie de Tom y Jerry fue un fracaso, aunque tuvo cierto éxito en Europa del Este. MGM no quizó seguir trabajando con Deitch y Synder, y al poco tiempo producieron una tercera serie con la productora de Chuck Jones, Syb Tower 12 (la cual era a su vez su vieja sección en Warner después de que cerrara en 1963). Con respecto a Rembrandt Films, se transformó en ua productora especializada en la animación artística, llevando el estilo de John Hubley a los países socialistas, desarrollando uno propio y ganó mucho prestigio, con cortos como Munro (ganador del Óscar de 1960:


Y todos fueron felices y comieron perdices.

4 comentarios:

  1. Si es que al fin y al cabo en la mayoría de casos se trata de que cada artísta tiene su género y cada género sus artistas adecuados.

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    1. Eso es cierto. Aunque no se puede negar el valor que esto tuvo al menos como experimento. Es curioso, pero el estilo Rembrandt le funcionó a Tom y Jerry un par de veces, pero no, el estilo de Rembrandt y el de MGM son irreconciliables.

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  2. Has visto el corto de Rembrandt:
    Dygra - The Game? Tiene algo que pone muy nervioso.

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    1. ¡Es una maravilla! Es uno de los cortos mejor dirigidos que he visto.

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